Pre-evento GEF 11 – 24 octubre Barcelona / La época de crisis en la que estamos inmersos se ha cebado con numerosos sectores de nuestra economía y el sector turístico en general no ha sido una excepción. Ahora que las cifras de visitantes comienzan a repuntar, muchas voces son las que se están apresurando en afirmar que la recesión es agua pasada, lo cuál puede suponer un error de enorme magnitud. Coyunturas pasajeras nos han permitido afrontar la temporada veraniega con un excesivo optimismo pero, más allá de eso, los esfuerzos deberían centrarse en mejorar la calidad y la diferenciación de nuestra oferta, evitando competir por precios y apostando por mejorar la rentabilidad de nuestro modelo.
Si nos paramos a analizar las diferentes ramas de nuestra oferta, probablemente el sector turístico rural es uno de los subsectores que peor parado saldría. Durante los últimos 25 años hemos experimentado una proliferación exponencial de casas rurales por toda España, similar a la multiplicación en número de camas en algunos de nuestros destinos de costa, que ha traído una situación de difícil salida. La oferta rural ha aumentado notablemente a mucho mayor ritmo que la demanda, que se ha mantenido estable o con picos de caída. Esto ha convertido al sector turístico rural en un conglomerado atomizado de opciones, con una feroz competencia de precios y en donde se ha tendido a generalizar peligrosamente una cuestión.
La proliferación ha hecho que el consumidor piense que todo turismo rural en la naturaleza implica ecoturismo, cuando no es así. Al turismo rural hay que aplicarle la misma vara de medir que a cualquier otro producto turístico que se precie. El ecoturismo debe conllevar una especial sensibilidad por la cultura y tradición local, la sensibilización y educación del que recibe y visita y, por supuesto, exige una redistribución equitativa de los beneficios que genera, de manera que las comunidades de acogida vean compensada la actividad turística que “sufren”. A este aspecto, hay que añadir que la industria turística rural ha fomentando que se abandonen actividades tradicionales como la ganadería o la agricultura que, lejos de ser sustituidas, deberían ser complementarias y parte del potencial que atraiga visitantes.
En esta línea, el desarrollo normativo, la acción promocional, las estrategias de comercialización y de diseño del “producto turístico rural” han girado exclusivamente en torno al alojamiento. Por ello, a la particular “burbuja inmobiliaria” que arrastró al sector hacia una insostenible sobreoferta de alojamientos turísticos en el medio rural, hay que sumarle el olvido de dos cuestiones fundamentales: la sostenibilidad del territorio y las nuevas motivaciones de la demanda, en busca de productos más respetuosos con el entorno natural y cultural. Todo esto, poco a poco, está lastrando la recuperación del sector, algo que le está pasando factura en este momento de crisis económica y, sobre todo, le obliga a replantearse su futuro.
¿Resulta sostenible la situación? ¿Caminamos hacia una necesaria regulación de la oferta? ¿Necesitamos un desarrollo normativo único que aglutine la oferta de todo el territorio español? ¿Para cuando una valorización real del medio rural y una oferta de experiencias que no se queden en un simple alojamiento? ¿Es sostenible todo tipo de turismo en el medio natural? El verdadero papel de la esencia del mundo rural y del ecoturismo en todos estos planteamientos es algo que conviene aclarar y contextualizar y, en cualquier caso, son muchas las preguntas que pesan en el ambiente. Por este motivo, la Fundación Ecoagroturismo, promotora del portal de alojamientos Ecotur y de la certificación de turismo rural ecológico Ceres Ecotur, conjuntamente con la ONG eco-unión, la asociación Ecotumismo y la Xarxa EcoTurCAT, organizan una cita con la promoción de un turismo rural sostenible y acorde al medio que le da la razón de existir.
La jornada comenzará con una mesa redonda que contará con la presencia de importantes personalidades relacionadas con el turismo rural y el mundo rural en España, procedentes de diferentes vertientes: mundo empresarial, instituciones públicas, ONG, destinos y con presencia de propietarios de casas rurales. El objetivo será dinamizar un debate que promete ser muy interesante, en torno a cuestiones clave como el valor del territorio y de las tradiciones del mundo rural en el turismo, posibles vías de salida ante la crisis actual del sector o el verdadero papel del ecoturismo en todo este panorama. A continuación, tras una breve pausa, se proyectará el documental ‘Terra d’oportunitats” de la mano del Consell Assessor per al Desenvolupament Sostenible de Catalunya (CADS), con el que se pretende ahondar en el camino hacia un desarrollo rural y una agricultura social y sostenible en Catalunya.
La cita servirá de pre-evento del Global Eco Forum 2011, un encuentro imprescindible para los líderes de opinión y actores del cambio hacia la sostenibilidad en la región Euro-Med. Un año más, tras el éxito de las cuatro anteriores ediciones, eco-union prepara el Global Eco Forum 2011 con un enfoque especial sobre Green Economy y gobernanza de la sostenibilidad, de camino a la cumbre de la Tierra Rio+20, que se celebrará en 2012. El evento tendrá lugar, con posterioridad a la jornada sobre Turismo Rural Sostenible, los días 25 y 26 de octubre en La Pedrera, Barcelona, un lugar fantástico para hablar de innovación y liderazgo hacia la sostenibilidad ambiental, social y económica.
La entrada para el evento será gratuita con aforo limitado, por lo que se ruega confirmar la asistencia a través de la página Web del GEF11 www.global-ecoforum.org
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