Marzo de 2012: “La convivencia y simbiosis en una misma zona frente a las costas entre la industria petrolífera y las actividades turística y pesquera está plenamente demostrada (…). No habrá mejor noticia energética en la historia de España que el hecho de que en aguas territoriales españolas, a 61 kilómetros de las costas canarias, pudiésemos encontrar petróleo”. Septiembre de 2012: “Estamos muy ilusionados con la celebración del Día Mundial del Turismo el próximo 27 de septiembre, que hemos organizado en colaboración con la OMT en San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria). Queremos que esta fecha constituya un paso más en el reconocimiento de la decisiva aportación económica y social del sector turístico y la importancia de las energías renovables para la sostenibilidad social, económica y ambiental”. Ambas declaraciones son de la misma persona, el ministro español de Industria y Turismo, José Manuel Soria, espaciadas tan sólo por unos pocos meses. La misma persona que, no sólo ha autorizado prospecciones petrolíferas de alto riesgo a Repsol en Canarias, sino que además ha gravado tasas al sector energético para paliar el enorme agujero del déficit de tarifa español, sin discernir entre energías convencionales y renovables. Tal y como ya expresé hace unos meses, considero que la celebración del Día Mundial del Turismo este próximo 27 de septiembre en Gran Canaria (Islas Canarias), supone una contradicción en sí misma. Sin entrar en profundos análisis, ¿es lógico que un gobierno que acaba de autorizar prospecciones petrolíferas a 60 kilómetros de Canarias, enarbole la bandera del turismo y la sostenibilidad energética precisamente en Canarias?
Las celebraciones oficiales del Día Mundial del Turismo (DMT) 2012 por parte de la Organización Mundial del Turismo tendrán lugar este jueves en Maspalomas, al sur de Gran Canaria. El objetivo es poner en valor el rol del turismo a la hora de propiciar un futuro energético más esperanzador, mejorando la eficiencia energética e incrementando el uso de las energías renovables en sus operaciones. Algo, repito, totalmente incongruente con la decisión del país anfitrión, que ha decidido seguir apostando por una vía que sólo supondrá pan para hoy, pero ninguna solución para mañana. Una decisión que, de materializarse y autorizarse definitivamente, sólo aumentará durante un tiempo nuestra dependencia de los combustibles fósiles, pero no propiciarán ningún tipo de futuro, mucho menos esperanzador. Eso por no hablar de los riesgos que conlleva, por mucho que el ministro insista una y otra vez en la seguridad técnica y medioambiental de las prospecciones. Incluso con la mayor seguridad posible en esas circunstancias, con extracción de petróleo a aguas tan profundas, la pérdida y derrame crónico de petróleo asociado a su producción en el mar es de 100 kilos por cada cien toneladas extraídas. ¿Merece la pena poner en riesgo el motor productivo de las islas por aumentar unas décimas el peso del sector industrial en el PIB de Canarias?
Volviendo a la celebración del Día Mundial del Turismo y como última observación, se habla mucho del acceso universal a la energía sostenible, para que el turismo ocupe un lugar central en las economías de energías limpias del futuro. Pero eso también es totalmente incompatible con el modelo de transporte, de generación de residuos y de consumo de recursos aparejada al sector turístico a nivel mundial. En pista de despegue, nunca mejor dicho, para alcanzar los 1.000 millones de desplazamientos en todo el planeta, ¿es lógico hablar de sostenibilidad energética y obviar que las emisiones de CO2 de los aviones suponen más del 40% de las emisiones globales de CO2 en el mundo? ¿Qué la mayor parte de los vuelos en avión son comerciales, ligados al turismo y que cuánta mayor distancia, mayor contaminación? ¿Qué el boom del transporte aéreo ha ido de la mano del petróleo, es decir, de combustible y energía barata que, tarde o temprano, acabará encareciéndose o, lo que es peor, extinguiéndose? ¿No sería más sostenible pensar en alternativas y soluciones para esta dependencia? Si de lo que se trata es de enterrar la cabeza como los avestruces, entonces entiendo que se promueva la sostenibilidad energética del turismo a 60 kilómetros de nuevas prospecciones petrolíferas.
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