Vivimos en una sociedad marcada por las prisas y por la celeridad. En el trabajo, en tu casa, en la educación, a la hora de viajar o de comer… en todos los ámbitos de la vida. Lo que no se dan cuenta muchos es que la lentitud te puede abrir los ojos ante pequeños placeres que están ahí, junto a ti, día tras día… y que el ritmo frenético borra de un plumazo sin que nos demos ni cuenta. Por ejemplo, ¿por qué no ir andando al trabajo si se encuentra cerca? ¿Por qué no levantarte diez minutos antes y darte un homenaje con un buen desayuno? Parecen tonterías pero no lo son… En Ecotumismo defendemos que la Slow Life es posible, y para prueba, estos 12 gestos que nos proponen desde la sede francesa del movimiento Slow Food… ya sabes, a ponerlos en práctica pero con mucha calma y parsimonia…
1. Permítete un placer todos los días
Tómate tiempo para degustar y atiende a sus sensaciones: ¡es el mejor modo de comer bien!
2. Trae las estaciones del año a tu mesa
En cada estación recuperan el placer de los sabores que no degustaban desde hacía un año.
3. Piensa global, come local
Escoge los productos de los agricultores y los ganaderos cercanos a tus hogares; de esta forma fortalecerás la economía local y contribuirás a reforzar los vínculos entre los habitantes de su territorio.
4. Come algo cultivado por ti…
…y cultiva algo que comas. Es la mejor forma de ponerte en contacto con la naturaleza.
5. Encuéntrate personalmente con agricultores, ganaderos, artesanos y comerciantes especializados.
Compra productos de cadena corta (mercados campesinos y grupos de consumidores). Acude a artesanos (panaderos, charcuteros y queseros) o a comerciantes especializados y competentes.
6. Sé curioso.
En el comercio, en el restaurante, en el bar, en el supermercado, ¡pregunta siempre sobre la calidad de los productos!
7. Escoge con particular cuidado los alimentos de origen animal.
Cuando comas carne, escoge siempre la que procede de ganado que pasta hierba (ternera y cordero) o de ganado que vive en libertad (cerdo o aves).
8. Varía tu alimentación para defender la biodiversidad agrícola.
Elimina de tu dieta los alimentos transgénicos, han acabado con muchas de las semillas seleccionadas por el ser humano durante siglos.
9. Come productos integrales y al natural, escoge productos no transformados.
Prueba variedades raras e insólitas de papas, cereales, fruta y verdura.
10. ¡Cocina!
Es el modo mejor de ahorrar y saber exactamente qué es lo que comes, es un placer cotidiano que puedes darte a ti mismo y a quiénes amas.
11. Gasta mejor, gasta menos
Comer mejor no significa por fuerza gastar más, no ahorres en calidad.
12. Hazte explorador del buen gusto
Educa a los niños y a sus amigos y conocidos en el verdadero placer de comer.