Corren malos tiempos para la Tierra. Las malvadas hordas del Fondo Monetario Internacional condicionan el despegue económico de países con gran potencial turístico como Jamaica. Los créditos del Fondo de Ayuda para el Desarrollo otorgados al Chad han sido gestionados para la construcción de un hotel de lujo, mientras la mayoría de la población local pasa hambre. Las playas de Colombia se privatizan para mejorar la competitividad hotelera. Unas pseudo especies ruines llamada constructoras, planean levantar urbanizaciones, centros comerciales y campos de golf en el último reducto natural de la costa de Murcia… y se han cargado ya el bello y virgen paraje del valle de Espelunciecha en el Pirineo aragonés… ¿La razón? Construir pistas de esquí, urbanizaciones y todo por generar una “riqueza” de la que nos beneficiaremos más bien poco. Desgraciadamente, no se trata del comienzo de una nueva entrega de la Guerra de las Galaxias. Es la cruda realidad del planeta en el que vivimos.
En Ecotumismo queremos ser positivos, promulgando ideas que fomenten que otra realidad es posible y que otro tipo de turismo es posible. Pero hay veces que es bueno y necesario echar una mirada a la realidad actual en la que vivimos, porque verdaderos disparates se siguen haciendo. Jamaica fue durante un par de siglos una fructífera colonia británica que, por periodos, fue capaz de exportar más de 70.000 toneladas de azúcar al año. Algo totalmente imposible sin la mano de obra esclava procedente de África. Llegó un momento en que dicha producción requería mucha mano y la población afroamericana superaba en 20 veces a la británica. La revolución llegó, la esclavitud acabó aboliéndose en 1834 y la colonia se terminó por independizar en 1962… ¿o no?
Un nuevo elemento colonizador llamado Fondo Monetario Internacional, con sus créditos y su políticas austeras, apareció presto y dispuesto en los 70 para “salvar de la quema” a Jamaica, muy debilitada económicamente después de años de inestabilidad política. Algo que se entiende si vemos la “gran tradición” democrática implantada durante siglos por los británicos. Esta es la historia de cómo un país constituye una deuda externa, que no para de crecer, con una entidad financiera como el FMI, superponiendo los intereses de las grandes empresas extranjeras frente a los de los pequeños productores locales, de las grandes cadenas hoteleras internacionales frente a los de la ciudadanía. Hoy, Jamaica es un próspero destino turístico, caldo de cultivo de las inversiones extranjeras auspiciadas durante años por el FMI, pero donde las desigualdades entre la población local y los turistas rayan lo surrealista.
Pero resulta que la cosa no queda ahí. El Observatorio de la Deuda en la Globalización, de la Cátedra UNESCO de Sostenibilidad de la Universitat Politécnica de Catalunya, ha publicado un INFORME que pone en duda la concesión de créditos FAD (Fondo de Ayuda para el Desarrollo) por parte del Estado español en Chad. Existe un caso de otorgamiento de uno de estos créditos a una unión temporal de empresas españolas que lleva por nombre IBADESA EXPORTACIONES Y SERVICIOS, S.A. – VIDEAL. El dinero se empleó en la construcción de un hotel de 4 estrellas de la cadena Le Meridien, por lo que algo que debería servir para ayudar a desarrollar un país, termina por beneficiar a unas minorías pudientes y a un capital extranjero. Mientras, la población chadiana paga una deuda de la que difícilmente obtendrá beneficio alguno.
¿Suena a una pesadilla? Pues no despiertes aún, porque Álvaro Uribe, presidente de Colombia, ha decidido privatizar las playas de Colombia con el objetivo de “mejorar la competitividad del sector hotelero, incrementar el volumen de turistas que reciben las zonas costeras y ofrecer un mejor servicio en dichos emplazamientos”. La “suerte” es que seguirán siendo de libre acceso para los colombianos, pero ¿es compatible lo privado con el libre acceso? ¿Qué servicios son mejorables con tanta necesidad en un paraje natural como una playa? Lo siento, pero un escalofrío me recorre el cuerpo.
El turismo debe ser un elemento generador de riqueza para todos los agentes implicados. Por desgracia, en muchos casos se ha convertido en elemento colonizador que, no sólo beneficia a unos pocos, sino que pisotea las opciones de crecimiento de los más perjudicados por su actividad. Es la cara oscura del turismo, una total contradicción que conviene atacar de frente cuanto antes. Os dejo con este buen documental, que refleja casos concretos de atropellos acometidos en España. Algunos ya irremediables, como el del valle de Espelunciecha en el Pirineo aragonés, otros en los que aún queda mucho que decidir, como en Marina de Cope (Murcia). Para terminar una reflexión: ¿es necesario pagar el futuro por adelantado?
El futuro por «adelantado» será caótico, eso seguro, si no empezamos a tomar consciencia en el momento presente!!!
Por eso enfatizar lo que ocurre con el turismo como medio de enriquecimiento para unos pocos, mientras se ha devastado casi todo el planeta y «PARADOJICAMENTE», a través de todo un entrecijo de manipulaciones se nos hace creer que el turista visita otros lugares para disfrutar!, y viceversa es muy importante DARLO A CONOCER, PARA QUE EN ESTOS MOMENTOS PODAMOS FRENAR TAL «SENTI-MIENTO» o lo que es lo mismo dejemos de mentir, mentirnos, y hagamos lo que tenemos que hacer, para propiciar UN CAMBIO, EL DE CONSCIENCIA!!!, Y ESTE ES POSIBLE COMO SE DEMUESTRA EN ESTE BLOG, PUBLICANDO ARTÍCULOS COMO ESTE…ÁNIMOS JAVIER…Y SIGUE ADELANTE…PERSONAS COMO TÚ SON IMPRESCINDIBLES EN ESTOS MOMENTOS, SIGUE SIENDO 2TÚ MISMO» Y FELICIDADES