Nuestra Filosofía / Reflexiones
Cada vez más podemos apreciar una nueva tendencia por todo nuestro territorio. La vida en las ciudades es cada vez más cara y estresante, hay poco trabajo y, lejos de las grandes capitales como Madrid o Barcelona, conseguir tener una vida digna y ajustada a tus estudios es una misión casi imposible. En la vida en el campo, no es que haya trabajo para todos, ni mucho menos. Hay que crearlo, pero las posibilidades para jóvenes emprendedores se multiplican, con el añadido de que las buenas comunicaciones de ahora y las nuevas tecnologías facilitan el camino. Y por supuesto, está el añadido de vivir en medio de la naturaleza, hermanado con el campo y con la posibilidad de cultivar y obtener de la tierra parte de tu sustento diario. Según un artículo publicado hace ahora un año en Público por Gustavo Duch, existe un hueco en donde muchos jóvenes pueden tener espacio para desarrollar sus aptitudes. La población en paro en España supera ya el temido 20% desde hace mucho tiempo, incluso más según las zonas. Mientras, la población activa agraria está en sus niveles más bajos, en torno al 5% en el conjunto del Estado español, lo que genera un vacío de pueblos y territorio muy visible por todos nosotros.
Los jóvenes ya no quieren abandonar el pueblo para irse a la ciudad. No lo digo yo, lo dice el Ministerio de Medio Ambiente que se basa en estudios sobre los cambios de conducta de la población en el medio rural. La vida es más barata en unos pueblos que, a diferencia de antaño, cada vez son más modernos y están mejor comunicados. En los últimos 40 años la población de los municipios de menos de 10.000 habitantes ha pasado de ser el 57% de la población española a tan solo un 23%, a pesar de ocupar el 90% del territorio nacional. Sin embargo, hoy en día muchos jóvenes están deshaciendo el camino que recorrieron nuestros padres o abuelos de vuelta al campo.
A muchos de nosotros, ser joven y tener una buena casa, un buen trabajo acorde a nuestra formación y sustento diario nos suena más a una utopía que a otra cosa. Por ello, la tendencia se repite por toda España. Al fenómeno se le conoce como la Nueva Ruralidad, algo que favorecerá sin duda a la dinamización del tejido social y productivo del mundo rural, muy castigado en los últimos 50 años. No hace falta ser sociólogo para darse cuenta que dos o tres generaciones atrás, la mayor parte de la población pertenecía al sector primario y se dedicaba al campo en labores agrícolas o ganaderas. Con el éxodo rural hacia las ciudades en busca de mejores condiciones de vida, esta tendencia cambió definitivamente hasta llegar a una preocupante despoblación del campo, con muchos pueblos fantasma.
Este nuevo desarrollo pasa, no sólo por llenar de jóvenes los pueblos de nuevo, sino de dar mejores servicios a los ancianos que aún viven en ellos y mayor protagonismo del papel de la mujer, cuyo papel ha sido tradicionalmente secundario. En los pueblos están nuestras raíces, todo lo que somos, albergan nuestro origen y nuestra base cultural. También albergan la práctica totalidad de nuestra diversidad biológica y paisajística, por lo que podemos obtener una calidad de vida y opciones profesionales que, difícilmente, podemos tener en la ciudad, con posibilidades para el autoabastecimiento y mejores condiciones para desarrollar una idea de negocio en cuestiones relacionadas con la agricultura o ganadería ecológica, energías renovables o turismo rural sostenible. Todo ello con la opción de generar empleo no sólo para nosotros, sino para el pueblo o los entornos donde nos asentemos. La crisis y la falta de oportunidades están haciendo el resto, dando razones de peso a muchos para decidirse a volver al campo.
Javier Tejera
Formado en comunicación y turismo, fue en el sector turístico donde precisamente comenzó a apreciar la necesidad de un giro a la hora de viajar y practicar turismo. Considera que un viaje responsable no sólo se reduce a una adecuada práctica medioambiental, sino que debe resumir todas las habilidades que se suponen implícitas a las buenas relaciones personales, aunque no siempre es así. Tal vez resulte paradójico pensar que todo viaje debe convertirse en un intercambio social y cultural, pero... ¿por qué no intentarlo? Con experiencia profesional contrastada en medios de comunicación y en entidades públicas y privadas dentro del sector turístico, es uno de los fundadores de Ecotumismo y lleva la gestión editorial y coordinación de proyectos desde su puesta en marcha en 2009. En esta última etapa de su vida profesional ha adquirido experiencia nacional e internacional en el marco de proyectos vinculados al turismo responsable trabajando como consultor freelance a través de Ecotouristing. Además ha adquirido un notable conocimiento de la realidad actual del sector del turismo rural en España, gracias a su trabajo como responsable de comunicación y coordinación de proyectos con la Fundación Ecoagroturismo. A principios de 2013 se ha incorporado al equipo del portal de turismo temático Turinea para dar soporte en tareas de comunicación y marketing, además de desarrollar el proyecto Rutas turísticas y Paisajes Sonoros. Una innovadora iniciativa para poner en valor una red de rutas turísticas basadas en experiencias sensoriales etnográfico-culturales y ambientales, con la premisa de fomentar un tipo de turismo responsable y sostenible. Se enfatizará el carácter innovador del proyecto a través de herramientas sonoras al servicio de las nuevas tecnologías, que servirán como elemento clave de conservación cultural, como instrumento de promoción y como hilo conductor de las diferentes propuestas.
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17 Ago 2016 - Ecología
no tengo ninguna inclinación política pero hace unos días creo que Izquierda Unida propuso algo así como empezar a mover la mano de obra parada de los jovenes en los trabajos de campo, en reforestación y en cuidado del medioambiente… me parece una idea genial que ya se empiece a hablar de eso en los estamentos políticos y esta noticia que ahora uds ponen aquí me entusiasma.. no solo por leerla, sino también por investigar más del tema porque yo seguramente estaré en la lista de gente que se vaya a repoblar los campos!!! saludos!!
Totalmente de acuerdo!! Yo misma hace un año me mudé de Barcelona a un pequeño pueblo de Tarragona, y lo recomiendo!
Personalmente, la vida en BCN me parecía un timo: tremendamente cara para la mala calidad de vida que se tiene… Hace tiempo dejé de creer en lo de que el trabajo dignifica, así que he cambiado potencial profesional por una vida que me llena: naturaleza, tiempo y tranquilidad!
Tambien yo estoy de acuerdo tanto con el art’iculo como con los comentarios. Y yo quiero ir un poco mas lejos. La deconstrucci’on hacia una vida rural sin el timo de una hipoteca de por vida. Ahora bien, la transicci’on debe ser por convicc’on y sin cadenas. Sino, puede que la vida rural se nos atragante. Yo, personalmente, regreso a una vida tradicional pero en Ruman’ia, donde el precio de la tierra no es una soga de por vida.
A quien le apetezca que eche un vistazo a este video
http://participacionruralviva.ning.com/profiles/blog/show?id=3415318%3ABlogPost%3A32456&xgs=1&xg_source=msg_share_post. Es muy interesante. Se llama UNA GRANJA PARA EL FUTURO
Suerte
Hola soy un chico de 45 años de Madrid , me gustaria encontrar oportunidades para poder cambiar la ciudad por algun sitio tranquilo,
tengo facilidad de adaptacion e ilusion,
Si alguien me pudiera facilitar donde puedo encontrar opciones para hacerlo, por favor, pongase en contacto conmigo gracias
Lorenzo: 654174754