Reflexiones / Turismo
1. La semana pasada hubo, más que un puente, un acueducto en España con dos festivos situados estratégicamente, de manera que los más optimistas vieron una posibilidad perfecta para que el turismo rural hiciera su ‘agosto’ y remontara el vuelo. La realidad es que la ocupación ha estado muy por debajo de las expectativas, en la primera parte de la semana se alcanzó un raquítico 30% y en la segunda parte apenas un 50%. Muchas casas rurales no llegaron a recibir ni sola una llamada para reservar y lo nunca visto: muchos propietarios, en vista de que no tenían clientes, recogieron sus bártulos y se fueron ellos mismos de puente.
2. Quiénes pensaban que con un puente propicio a priori se iban a solucionar todos los problemas estaban más que equivocados. La tendencia apunta a una disminución de los días de estancia más que palpable. Salvo raras excepciones, una estancia de una semana completa es una utopía. Es más, lo que antes eran escapadas de fines de semana, ahora se están convirtiendo en llegadas a primera hora del sábado y salida el domingo por la tarde, aprovechando al máximo con el menor coste.
3. La crisis cada vez es más honda, pero los alojamientos no han dejado de crecer con respecto al año pasado. Hemos superado los 15.500 ‘legales’, más de un 5% más que en 2010. Otra cosa son los ilegales, que ahorran costes e impuestos y que todo el mundo sabe que siguen funcionando, cada vez con más frecuencia. ¿Hasta cuando esta tendencia al alza? Rafael Pintado de Ruralgest apunta que a final de este año cerrarán 350 alojamientos rurales por la crisis, cifra que podría ser hasta el triple si tenemos en cuenta los que cierran y no lo comunican.
4. Muchas voces apuntan ya a la nochebuena y al fin de año, igual que antes se apuntó al puente de diciembre… y antes al mes de agosto… y antes a la semana santa… y si no recuerdo mal, antes al fin de año pasado o al puente de diciembre pasado. La pescadilla que se muerde la cola, volviendo al mismo error de pensar que un puente propicio o una fecha señalada traerán los soñados clientes. Es más, las principales asociaciones de consumidores han señalado ya que la tendencia será pasar la nochebuena y fin de año en casa, en familia o con amigos, para reducir costes.
5. Las reservas a última hora están llegando a un extremo impredecible. Hace un año se reservaba con 18 días de antelación de media, hoy se hace con 3 ó 4 a lo sumo. Esta inquietud por llenar o no llenar camas está haciendo que muchos propietarios se enfrasquen en guerras de precios y lluvia de ofertas o promociones que son muy peligrosas. Competir y diferenciarse por precios es pan para hoy (y no mucho) y hambre para mañana (o lo que es lo mismo, echar el cierre).
Con todo, lo que hay que hacer ya es dejar el lado catastrofista y empezar a tomar medias de calado. Empezando por los poderes gubernamentales, que priorizan otros sectores por encima del rural. En España contamos con 17 Comunidades autónomas que se han dedicado a hacer la guerra por su cuenta, con 17 regulaciones diferentes y más de 80 tipologías diferentes de alojamientos, que se solapan entre sí. Las estrategias de comercialización han brillado por su ausencia: una casa bonita en un entorno bonito no bastan para atraer clientes. Hay que dar valor añadido y atender a la esencia del medio rural: tradiciones, actividades sostenibles, ecología, cultura… Las principales comercializadoras tampoco se quedan atrás y deben implicarse más a la hora de diferenciar casas por su valor real. Seguramente 2012 sea aún más duro, por lo que sólo queda apretar el cinturón y luchar por salir adelante con medidas que combatan urgentemente los problemas estructurales del turismo rural en España.
Javier Tejera
Formado en comunicación y turismo, fue en el sector turístico donde precisamente comenzó a apreciar la necesidad de un giro a la hora de viajar y practicar turismo. Considera que un viaje responsable no sólo se reduce a una adecuada práctica medioambiental, sino que debe resumir todas las habilidades que se suponen implícitas a las buenas relaciones personales, aunque no siempre es así. Tal vez resulte paradójico pensar que todo viaje debe convertirse en un intercambio social y cultural, pero... ¿por qué no intentarlo? Con experiencia profesional contrastada en medios de comunicación y en entidades públicas y privadas dentro del sector turístico, es uno de los fundadores de Ecotumismo y lleva la gestión editorial y coordinación de proyectos desde su puesta en marcha en 2009. En esta última etapa de su vida profesional ha adquirido experiencia nacional e internacional en el marco de proyectos vinculados al turismo responsable trabajando como consultor freelance a través de Ecotouristing. Además ha adquirido un notable conocimiento de la realidad actual del sector del turismo rural en España, gracias a su trabajo como responsable de comunicación y coordinación de proyectos con la Fundación Ecoagroturismo. A principios de 2013 se ha incorporado al equipo del portal de turismo temático Turinea para dar soporte en tareas de comunicación y marketing, además de desarrollar el proyecto Rutas turísticas y Paisajes Sonoros. Una innovadora iniciativa para poner en valor una red de rutas turísticas basadas en experiencias sensoriales etnográfico-culturales y ambientales, con la premisa de fomentar un tipo de turismo responsable y sostenible. Se enfatizará el carácter innovador del proyecto a través de herramientas sonoras al servicio de las nuevas tecnologías, que servirán como elemento clave de conservación cultural, como instrumento de promoción y como hilo conductor de las diferentes propuestas.
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08 Ago 2014 - Turismo, Turismo responsable, Viajes
Buenos días Javier:
Totalmente de acuerdo, pero atención que también desde el sector tenemos buena parte de culpa, no somos capaces de asociarnos de manera eficaz, no generamos auténticos productos y esperamos a que el cliente llame a nuestra puerta, sin salir a buscarlo. En muchos sitios hemos confundido calidad con lujo y parece claro que en algunas zonas lo que existe ya es sobreoferta. 2012 es probable que sea duro, sí pero no nos queda más remedio que seguir trabajando y pensar de un modo más estratégico y con un enfoque más en el medio y largo plazo.
Un abrazo.
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