¿Vives o has vivido alguna vez en un destino turístico? Si tu respuesta es afirmativa, probablemente tendrás ya una idea concebida acerca de este tema ¿Cómo ha sido tu relación con los turistas que visitaban tu lugar de residencia? A pesar de los innegables beneficios económicos, cada vez se habla más del rechazo social que produce el turismo entre la población local de un destino. Pero, ¿podemos compararlos a todos por igual?
La cuestión es que es muy común que los destinos turísticos punteros pongan en marcha campañas de sensibilización turística dirigidas a la población local. Y la razón se fundamenta en que, por mucho beneficio económico que lleven aparejado, el turista no es un billete de 50€ con piernas. Al fin y al cabo es una persona, con nombre y apellidos, que merece un trato más humano y menos materialista. Además, aspectos subjetivos como la amabilidad o la simpatía son aspectos valorados y recogidos siempre en las encuestas de satisfacción turística.
Los ejemplos se repiten una y otra vez: muy interesante por ejemplo es la reflexión que hace Rosa Marrero, profesora de la Universidad de la Laguna (Tenerife), sobre el fenómeno de rechazo social al turismo en un destino puntero a nivel internacional como es Canarias. Por no hablar de los esfuerzos de Ecuador en el marco de la campaña “Sonríe Ecuador, somos gente amable” o de París con la iniciativa “París os sonríe”, encaminada a desterrar el legendario malhumor de los parisinos.
Muchos antropólogos relacionan esta “turistofobia” con el rechazo que igualmente se suele manifestar hacia los inmigrantes. Todo lo que tenga que ver con los cambios o con la novedad suele estar mal visto y, en este contexto, se puede relacionar igualmente al turista y al inmigrante como un intruso que viene a trastocar el orden normal de las cosas. En el ámbito turístico, por tanto, el objetivo de estas campañas de sensibilización es claro: hay que concienciar a la población local de que el turismo genera riqueza y aporta ventajas que de otra manera no serían posibles.
Pero, ¿qué ocurre con los destinos turísticos localizados en países no tan desarrollados? Imaginemos por un momento a un cubano o a un dominicano que observa como grandes resorts de compañías extranjeras colonizan sus playas y su entorno, sitiando los lugares que generaciones anteriores ocupaban sin mayor problema. Los grandes destinos del mundo tratan de concienciar a sus habitantes de que, gracias al turismo, el transporte público es más barato o se genera más empleo pero, ¿qué se supone que tiene que pensar este cubano o dominicano hacia los turistas que los visitan? Evidentemente, los mismos argumentos de concienciación no valen absolutamente para nada. Algo está fallando en el sistema cuando la desigualdad es tan grande.
Lo peor de todo es que, seguramente, los mismos que rechazan a turismo en su lugar de residencia son los mismos que van a estos resorts, con la misma actitud colonizadora que tuvo Cristóbal Colón en su día. Por eso, desde ECOTUMISMO queremos hacer un llamamiento a todos, a locales y a turistas, de que hay que mantener una actitud de respeto SIEMPRE, cuando recibes a los visitantes y cuando viajas. Como dicen desde la organización sin ánimo de lucro ECOVIAJEROS, de la que hablaremos largo y tendido en futuros posts, “el único turismo responsable es el que reduce la huella ambiental y cultural”, así que ya sabes, a predicar con el ejemplo.