En el pasado mes de octubre se celebró en la ciudad de Málaga el V Foro de Turismo Social, organizado por el BITS (Bureau International du Tourisme Social). Durante tres días se organizaron diversas ponencias y debates muy interesantes, en torno al análisis de los impactos y las oportunidades que se presentan hoy en día en el turismo social y responsable. En este contexto, después de leer las conclusiones derivadas de una de las mesas redondas, me gustaría reparar en unas palabras que dijo Maurizio Davolio, coordinador del proyecto European Alliance for Responsible Tourism and Hospitality (EARTH) y presidente de una de las asociaciones miembros de esta plataforma. EARTH fue lanzada hace año y medio, con el objetivo de organizar y estructurar redes de turismo responsable en Europa y Davolio vino a decir algo que, como mínimo, es preocupante y que invita a una seria reflexión.
El proyecto EARTH busca crear una certificación de Turismo Responsable a nivel europeo y la idea se está encontrando con dos inconvenientes a la hora de salir adelante. La primera es que no existe un consenso sobre los criterios e indicadores medibles en relación al turismo responsable. O lo que es lo mismo, no existen parámetros claros y definidos gracias a los que una empresa o destino pasa a ser turísticamente responsable o deja de serlo. Algo ya sabido, pero que puede tener solución.
La segunda cuestión es mucho más preocupante. Según EARTH, el problema principal reside en el hecho de que el mercado comienza a estar confundido ante «la peligrosa estrategia de marketing de algunos operadores y destinos, que utilizan el concepto de turismo responsable y sostenible para aumentar sus ventas». Algo también sabido, pero en este caso las perspectivas de cambio se vislumbran mucho más espinosas.
En realidad, ¿se ve al turismo responsable y sostenible como una oportunidad de negocio más? Son muchos los indicadores establecidos durante años que no nos invitan al optimismo. Los destinos cambian con frecuencia su fisonomía, su apariencia e incluso su propia naturaleza con tal de vender una determinada imagen al turista. En muchos casos, la realidad turística dista mucho de la realidad cotidiana de la población local y, lo que es más contradictorio, ambas coinciden en el mismo lugar. ¿Por qué no iba a ser diferente con el uso de conceptos como la sostenibilidad o responsabilidad? Si es lo que busca el turista, ¿por qué no vendérselo?
¿Es compatible el turismo de masas y la sostenibilidad?
Parémonos por un instante en el caso de uno de los destinos turísticos españoles por excelencia: Benidorm. Esta ciudad de la costa levantina se ha erigido durante años como todo un símbolo del turismo de masas en nuestro país. Con sus 38 km2, es la localidad con más rascacielos por habitante del mundo. Benidorm, que recibió en 2008 1.664.210 turistas, se promociona como un ejemplo de sostenibilidad y lo hace utilizando argumentos rebatibles, pero que no dejan de ser ciertos. Frente a las construcciones horizontales, las de tipo vertical que predominan en Benidorm permiten albergar a una mayor cantidad de gente, ocupando menos superficie. A lo que hay que añadir el hecho de que utilicen energías renovables, como la solar, para abastecer muchos de los hoteles y que haya zonas verdes entre construcciones.
Pero el asunto invita a lanzar una pregunta: ¿qué es realmente un destino sostenible? ¿Es compatible con el turismo de masas? Benidorm se vende como tal, y en realidad su modelo de ciudad es el más sostenible posible para albergar a 1.500.000 de turistas de media al año. La cuestión es que la proliferación del empleo de conceptos como sostenibilidad, ecoturismo o ecología dentro de la oferta turística es cada vez más incesante. En palabras de Severino García, presidente de Ecoagroturismo, “el abuso del prefijo eco en términos turísticos ya lo vemos hasta normal a la hora de navegar por Internet: ecoturismo, ecohoteles, ecorural… Al final, no se sabe finalmente qué requisitos deben cumplir las propuestas eco para ser consideradas como tales”.
“Promovemos el desarrollo sostenible, el desarrollo rural y el compromiso ecológico”
Al igual que EARTH, la Fundación Ecoagroturismo trabaja desde hace un año en colaboración con redes internacionales de turismo sostenible, social y solidario como Eceat y Acuell Paysan. La fundación partió con el objetivo de potenciar un turismo más sostenible entre las pequeñas iniciativas de turismo rural en España. Severino García, presidente de Ecoagroturismo, considera que “en este sentido, la principal tarea ha sido la de incentivar nuevas actitudes entre los empresarios del sector, contrarrestando la falta de información fidedigna en la red”, teniendo en cuenta que es la principal herramienta para la búsqueda de alojamientos y destinos turísticos rurales.
Quizás, la falta de consenso y de un modelo único no ayuda a materializar todos estos esfuerzos. Mientras tanto, el empresario, la administración y su responsabilidad son los que deciden. “En el mejor de los casos, se da por hecho, por ejemplo, que el turismo rural es ecológico por naturaleza y, en el peor, el empresario intenta aprovechar el tirón del concepto para captar usuarios incautos por Internet sobre todo”, sentencia Severino García.
Para el presidente de la Fundación Ecoagroturismo, “la oferta turística rural es muy minoritaria y se encuentra muy atomizada. Las propuestas ecológicas están basadas en el compromiso personal del empresario, más que en una buena estrategia de marketing, con lo cuál acaban inmersas en la idea confusa y generalizada de que el turismo rural es ecológico por naturaleza” El hecho de que haya una falta de concienciación por parte del público español, no ayuda en absoluto, y para muestra un botón: el 80% de la producción agrícola ecológica de nuestro país se va hacia Europa y no se consume por tanto en España.
Es necesario un consenso en torno a una certificación de turismo responsable y sostenible
Hace cosa de año y medio, la Fundación ha puesto en marcha la Web Ecotur, una guía de alojamientos rurales ecológicos y sostenibles, que ha nacido precisamente para dar cabida a aquellos establecimientos que cumplan con una serie de parámetros. Esto es fruto del Sistema de Calidad de Eceat-Internacional, en el que Ecoagroturismo ha participado estos últimos meses, y que ya está operativo para las iniciativas de ecoturismo de nuestro país. Consta de unos compromisos básicos obligatorios, la Certificación Básica, y unos compromisos optativos, la Certificación Premium, de carácter progresivo y más exigente.
Tanto la Fundación como Ecotur, “son respuestas voluntarias de gente que llevamos trabajando en el sector desde hace bastantes años, con la intención de romper con la dinámica de estos últimos 10 ó 15 años de seguidismo por parte de una administración que controla todo el sector e impone un modelo hotelero, industrial y consumista, basado en un liberalismo económico en forma de Q de Calidad, clasificaciones o marcas turísticas, que nos ha llevado a dónde estamos y que no acaba de concretar y hacer creíble una alternativa a este modelo actual”, afirma Severino.
Con toda probabilidad tiene razón, y es que el consumidor turístico, el usuario final, no termina de percibir las prácticas sostenibles y responsables como una necesidad real y urgente, sino como un producto más. El tiempo lo dirá, pero para Severino García “la profundidad de la crisis actual pueda ser la oportunidad de asentar modelos alternativos”. Por tanto, sólo nos queda defender que el único requerimiento claro en este sentido tiene que ser evitar una salida individualista. Es necesario promover un consenso entre todas las asociaciones y fundaciones que están trabajando duro en la actualidad por lograr un cambio de modelo y de percepción turística.
La sostenibilidad es un término muy amplio, que no sólo está ligado a cuestiones medioambientales o ecológicas, sino también al impacto que se produce sobre las tradiciones, sobre el patrimonio natural y cultural de un lugar y sobre el reparto justo de la riqueza. Ser sostenible supone convivir en perfecto equilibrio entre todos estos elementos y es necesario acotar el término de alguna manera. La propia indefinición comienza en el hecho de que la palabra sostenibilidad no está recogida en el diccionario de la RAE (Real Academia Española), a pesar de que es una palabra plenamente usada y aceptada.
No cabe duda que, en términos turísticos, sólo a través de la unión se alcanzarán resultados o, de lo contrario, se mantendrá esta situación de indefinición en la que nos encontramos inmersos. Y de esa manera se creará un vacío del que muchos empresarios sin escrúpulos se aprovecharán. Para Severino García, “al fondo del túnel de la crisis, estarán preparados otros productos industriales y estandarizados para responder a las nuevas sensibilidades emergentes”. No nos queda otra que prepararnos para conducir esas sensibilidades hacia un regulado turismo responsable y sostenible.
Hola, os quiero recomendar esta casa rural para realizar ecoturismo. Situada delante de las torres de la fortaleza de Deza, la casa de turismo rural recibe el nombre del oficio que desempeñó durante muchos años; la alfarería y la cerámica de la que ha conservado la estructura y ambiente rural. En Las Ollerías podrás sentir la atmósfera de Deza, una de las más antiguas villas de Soria que ofrece una amplia variedad de opciones de alojamiento de aire rústico y/o moderno con el máximo confort. Y en nuestro mesón podrás degustar platos de la cocina tradicional soriana con lechazos y cochinillos asados en el tradicional horno castellano.
Desde Quidamtur queremos ofrecer lo que nosotros en un trabajo de investigación junto a la Universidad de Málaga, y desde dentro de EARTH, queremos definir como turismo responsable. Podéis verlo en http://www.turismoresponsablehoy.org .
Estamos abiertos a aquellos interesados en poner su granito de arena para hacer un sístema más abierto y completo.
Gracias
Felicidades por la cantidad de información de caliadd que estáis colgando últimamente.
Os sugiero que hagáis los posts un poco más cortos.
Por cierto, ya que habáis de redes Europeas, podríais conocer el grupo TEN, que como el dije a Daniel, es un grupo de ONG críticas con el modelo de turismo imperante. Seguro que alguna colaboración es posible.
Saludos,
Carlos
Hola Carlos, Daniel y todos:
Muchas gracias por vuestros comentarios. Si que es un poco largo el post, pero es que este artículo es un poco especial. Iba para una revista, pero al final se quedó colgado y por eso lo metí aquí completo.
En cualquier caso, esperamos seguir recibiendo vuestras aportaciones siempre que queráis.
Saludos!