A principio de verano, la consultora Everis ha publicado las conclusiones de un interesante estudio sobre el Mercado ecológico español, del que se pueden extraer algunas conclusiones y reflexiones por igual. Lo que ya se sabía es que en España, a pesar de ser el líder europeo en superficie ecológica cultivada, los productos ecológicos sólo suponen aún un 1% del total del mercado alimentario español. Eso, a pesar de que se trata de un sector claramente al alza, con una previsión de que los productos ecológicos crecerán en torno al 12% anual hasta 2020 y se pasará de los 905M€ de facturación que se registraban en 2008 hasta los 12.182M€ en 2020. El número de productores crece a un ritmo del 12% anual, pero sin duda lo que más me ha llamado la atención es el apartado que hace referencia al diferencial de precio entre los productos ecológicos y convencionales. En España, la diferencia alcanza el 75% de media… lo que contrasta claramente con el 39% de Francia, el 21% de Reino Unido o el ridículo 9% de Alemania. A pesar de que el 65% de la población española indica que le gustaría consumir más productos ecológicos, el precio es precisamente una de las razones para que no se extienda más. Si el precio, en definitiva, se ajustase más, el mercado ecológico se podría multiplicar por tres, según el estudio de Everis.
Por mi experiencia personal, yo he hecho ya la comparativa de precios entre productos ecológicos y convencionales. En realidad, el diferencial que me dio a mí fue bastante inferior, pero es cierto que la compra de productos ecológicos la hago en mercados especializados directamente con el productor, sin ningún tipo de intermediarios. Con frecuencia comparo precios y mi conclusión siempre es la misma: no hay tanta diferencia, incluso a veces compruebo como determinados productos convencionales son más caros, sobre todo aquellos más exóticos o que están fuera de temporada. Si que es cierto que, en el caso de las grandes superficies, los precios se disparan: hace poco encontré higos ecológicos de Mallorca a 8€/kilo en una gran superficie, por los 3 ó 4€/kilo como máximo a los que los he comprado directamente a productores. Ante estas paradojas, es normal que la gente tenga la percepción de que los productos ecológicos son más caros y, probablemente, ni la gente ni el estudio de Everis están equivocados. El problema es que el mercado alimentario, al igual que ha pasado siempre, no está controlado por los productores a los que yo les compro el producto, sino por las grandes empresas que son las que fijan las reglas de mercado. En este caso, el del mercado ecológico español, no deja de haber una oportunidad de hacer negocio y en la intermediación que se produce entre productor y consumidor, sobre todo en el caso de las grandes empresas, es donde precisamente radica el problema.
Fuente: Estudio Everis
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