Ya hemos hablado anteriormente en Ecotumismo de la marca Biosphere, promovida por el Instituto de Turismo Responsable. De momento, una más entre tantas y tantas certificaciones que, lejos de unificar un mensaje común en torno a lo que debe ser el turismo responsable, aumentan la confusión del usuario hacia esta tipología turística. En cualquier caso, y con el objetivo de impulsar esta marca, el Instituto de Turismo Responsable (ITR) y la consultora Advanced Leisure Services (ALS) han desarrollado un Plan de Acción 2010-2014 para la extensión del Sistema de Turismo Responsable y la marca Biosphere a empresas, destinos y actividades del sector turístico español. El plan también prevé dar respuesta a medio plazo a las demandas de adhesión de algunos destinos internacionales, especialmente en Centroamérica y Sudamérica.
El Instituto de Turismo Responsable (ITR) es una entidad asociada a la UNESCO y a la Organización Mundial de Turismo (OMT), miembro del Consejo de Acreditación de Turismo Sostenible, que tiene como principal objetivo el fomento del desarrollo sostenible en la industria turística internacional.
Para ello, el ITR creó el Sistema de Turismo Responsable (STR) y la marca BIOSPHERE asociada, como herramienta de gestión sostenible en destinos, establecimientos y actividades. El STR se compone de una serie de estándares aplicables a distintos actores del desarrollo turístico (destinos, hoteles, rutas, campos de golf, casas rurales…) que incluyen criterios relativos a la conservación ambiental, fomento de la cultura local y desarrollo-socioeconómico del destino. Una gestión basada en los requerimientos del STR conlleva obtener un producto turístico diferenciado, basado en la autenticidad y el respeto, lo que se traduce en una garantía de valor añadido para el visitante, según indican ambas entidades en un comunicado de prensa emitido esta semana.
El ITR surgió tras la celebración de la Conferencia Mundial de Turismo Sostenible del año 1995 en la isla de Lanzarote. Desde entonces ha desarrollado este Sistema de Turismo Responsable (STR) y la marca Biosphere como herramientas de gestión sostenible en destinos, empresas y actividades turísticas. Según Tomás Azcárate, presidente del Instituto de Turismo Responsable, y Juan Antonio Menéndez, vicepresidente del Instituto, la alianza con ALS forma parte de la estrategia para impulsar la marca Biosphere “ya que una gestión basada en los requerimientos del STR conlleva obtener un producto turístico diferenciado, basado en la autenticidad y el respeto, lo que se traduce en una garantía de valor añadido para el destino y para el visitante”.
Advanced Leisure Services, por su parte, es una empresa española especializada en los sectores de turismo, ocio y entretenimiento que ofrece servicios de consultoría y de diseño y desarrollo de proyectos. Integra a un grupo de profesionales expertos en evaluar o crear proyectos y negocios alrededor del tiempo libre de las personas, ofreciendo soluciones innovadoras a las necesidades de los destinos, instituciones y empresas relacionadas con esos sectores, y generando y participando en iniciativas rentables para el promotor, público o privado, y duraderas para el territorio en el que se implantan.
Ángel Díaz y Francisco J. Castillo, socios de Advanced Leisure Services, creen que la alianza con el Instituto de Turismo Responsable ayudará a potenciar la relación efectiva y práctica entre el binomio turismo-territorio y la sostenibilidad, posiblemente el mayor reto al que se enfrentan los territorios y las empresas turísticas en los próximos años. Desde Ecotumismo, sólo nos queda desear que todas estas palabras no se queden en saco roto y no se trate, como ocurre en tantos y tantos casos, en papel mojado. El turismo responsable no se trata de una oportunidad de negocio más, sino de una obligación transversal y necesaria para todo producto turístico que se precie. Esperemos que no lo olviden.
Gracias por comentar esta noticia y dar vuestra opinión.
La verdad es que no veo ninguna buena razón para sacar una nueva certificación aparte de sacarle rendimiento económico…
Lo que sí se podría hacer tal vez, es que desde el gobierno central se impulsase una certificación consuada con todas las partes (turistas, locales y ecologistas también) como la que se ha logrado en Costa Rica, que es una de las pocas que funcionan más o menos…
Está claro que por un lado no ayuda nada que haya tantas certificaciones y, por otro, al final son algo relativas porque si no puedes costeártela no puedes acceder a ellas.
Lo ideal sería llegar a un consenso y unificar esfuerzos, porque hay gente trabajando en algunas iniciativas que pintan muy bien. Supongo que para eso queda todavía un tiempo…
Mientras tanto habrá algunos (usuarios) que se pierdan y no sepan que es responsable y que no, y también habrá algunos otros (empresarios sin escrúpulos) que se aprovecharán y sacarán «tajada» de esta indefinición.
En verdad como yo lo veo en mi territorio rep dominicana, no son las certificaciones en si, sino
la total y divorciada realidad » in situ» de que estos organismos se van a los servicios de htls, playas blue flag, etc, y no tomando en cuenta el nivel educativo de los locales, no son los manuales o teorias, es la bestial explotacion del negocio turistico por un cartel economico muy fuerte a nivel mundial.
Considero que certificaciones ya tenemos suficientes, pese a ello al paralelo nuestros males estructurales se acrecientan, una “”certificación”” a tomar en cuenta sería la baja que al final de cada temporada registran las finazas de todos lo que interactuamos dentro de este mundillo de calidad humana aplicada que como negocio recibe el nombre de oferta turística.
No entiendo como diablos es posible “ganar “certificaciones desplazando a los facultados y amparando a improvisados impostores y ninguna de las ya consabidas certificaciones jode con esa parte del asunto.
Los dos últimos boletines periódicos emitidos por la Organización de Turoperadores de la Rep. Dom. la OPETUR. Son tremenda certificación, búsquelos, léalos, denuncian algunos males y como el ministerio de turismo con sus acciones e inacciones contradice lo que bien vendría a ser su nota constitutiva, pese a ello lo habitual es que las agencias y eruditos que viven de fabricar y “”vender “” certificaciones son cuidadosos en establecer excelentes relaciones con los ministerios, no así con los que tengan sugerencias, opiniones o puntos de vista disidentes.
Nunca, ‘nunca’ toman en cuenta los discursos digamos disidentes por decirlo de algún modo.
Turismo como todo negocio que venda servicios es gente facultada, cuentas claras, autoridades responsables y punto.
Esta nueva certificación te la regalo…
Luis A. Peguero
Guía Oficial de Turismo
Estos del ITR tienen un buen negocio montado. Que alguien intente conocer de antemano cuáles son los requisitos para conseguir la certificación, antes hay que pasar por caja y yo no conozco a ninguna consultora independiente que haya ayudado a conseguir a una empresa tal reconocimiento. Es decir que ellos son los que asesoran y a la vez conceden la certificación, es decir «juez y parte». Desde luego este enfoque no da ninguna transparencia. Sigo opinando que sería más serio ir hacia certificaciones como ISO14001 y EMAS que ahora incluso ya es a nivel mundial.