Dicen que el potencial de África para protagonizar un despegue económico y social es tremendo… y yo me lo creo, aunque reiteradamente nos quieran hacer ver y pensar lo contrario. Vivimos en la era de la comunicación y, hoy en día, nos llegan informaciones de todo tipo procedentes de múltiples fuentes pero, a pesar de ello, la imagen que se tiene de África por mucha gente no deja de ser errónea o confusa. Fruto de la televisión, las nuevas tecnologías y las ganas de impresionar de muchos emigrantes, en África se ve Europa como la tierra de las oportunidades, del bienestar, de la buena vida… una tierra rica que llama a sus puertas. Por el contrario, mucha gente en Europa sigue viendo a África como un continente empobrecido, caduco, sin vida… en donde la ayuda humanitaria es vital y en donde los africanos, por sí solos, no tienen nada que hacer. ¿Es esa la realidad de las cosas o lo que le interesa que pensemos a los poderes políticos y económicos de Occidente?
En África, le pese a quién le pese, no sólo no hay pobreza, miedo, miseria, hambre o enfermedades por doquier, también hay mucha vitalidad, gente sonriendo, gente con prisas por ir a trabajar, mercados llenos de puestos, músicas y sonidos alegres, ropas y vestidos coloridos, comidas típicas y estilos de vida que nada tienen que envidiar a lo que nosotros entendemos por armonía y bienestar. Y lo que es peor, hay una cantidad ingente de jóvenes deseosos de esas oportunidades que la mayoría sólo cree poder alcanzar en Europa, preparados, formados y con la capacidad suficiente para protagonizar ese despegue económico y social que el continente africano merece y puede tener. ¿Por qué no se invierte más para que esos jóvenes puedan cumplir sus sueños y lideren la revolución africana? Probablemente no interesa… Donat Tendang es uno de esos jóvenes africanos, sobradamente preparados, que busca tejerse un futuro ligado a su continente, África, y a su país, Senegal, aprovechando todo el potencial turístico que tiene la región que le vio nacer, la Casamance.
Donat es licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Dakar, estudios que compatibilizó con su trabajo como guía en la agencia receptiva África Travel Group. En esta etapa aprendió español y se enamoró del turismo, así que después de estudiar un año más pidió una de las becas que ofrece el Gobierno de Canarias para formar a jóvenes africanos en materias relacionadas con el Medio Ambiente, la Economía, el Turismo y la Educación, sobre todo de países limítrofes con Canarias. Así consiguió trasladarse a Tenerife, donde estudia un master de Dirección y Planificación estratégica del turismo y desde donde está planeando montar una empresa propia en su país, una vez que termine los estudios. Será una agencia receptiva especializada en el delta del Sine-Saloum, la Casamance y el País Bassari y promoverá, como no podía ser de otra forma, un turismo sostenible y respetuoso con esos entornos que tanto ama.
Coincidí con Donat en FITUR en donde, con motivo de Investour (el foro para promover inversiones turísticas en África), nos dimos cuenta que sigue interesando más vendernos la moto de que son necesarios los grandes flujos de capital extranjero en el continente africano. ¿Por qué no se promueve que jóvenes emprendedores como Donat lideren el crecimiento de los países ubicados en el continente africano? Está claro que da más beneficios que empresas occidentales pongan dinero sobre la mesa y saquen jugosos réditos en forma de intereses, muchas veces abusivos. Por ello, dado que tenemos muchos puntos en común y compartimos una visión clara acerca de lo que debe ser el turismo en África y, en concreto, en la Casamance, lugar de nacimiento de Donat y que nosotros conocemos en primera persona, desde Ecotumismo vamos a poner todo lo que está en nuestras manos para apoyar el proyecto emprendedor de Donat. Quién sabe… a lo mejor sirve de ejemplo para que otros muchos jóvenes como él sigan el mismo camino y se liberen de miedos y ataduras.
Querer es poder y, por eso, Donat Tendeng va a ir explicando en Ecotumismo, paso a paso, sus experiencias, su proyecto y su forma de entender el turismo en la Casamance, en Senegal y en el continente africano. La Casamance tiene un potencial brutal e increíble de atracción turística, lo tiene todo: riqueza paisajística, buenas playas, una gran diversidad cultural y social y sus habitantes te hacen sentir como en casa. Creemos que este intercambio va a ser una experiencia enriquecedora para ambas partes y, en un futuro, tal vez una realidad profesional de la que sentirnos orgullosos. ¡Bienvenido a Ecotumismo Donat!
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