Entrevista a Marcos Reinoso, biólogo y responsable de Pia Paxaro, agencia de rutas ecoturísticas y actividades vinculadas al deporte, la naturaleza y la etnografía en la sierra de O Courel, Lugo. La bonita aldea en la que se ubica, Paderne, cuenta con seis establecimientos de turismo rural.
P. ¿Qué te ha motivado a dar este paso tan grande, de regentar un pub en la ciudad más grande e industrial de Galicia a vivir en uno de sus rincones más aislados?
R. Ya desde mi primera visita al Courel supe que, en algún momento de mi vida, iba a vivir aquí. Cada vez que tenía algún día libre procuraba escaparme al Courel; aquí encontraba la paz y creía descubrir los motivos para seguir luchando entre cláxones y prisas. Cada vuelta a Vigo, aunque sólo fuese después de un fin de semana en O Courel, suponía un shock: coches, gentes… Pero creía aún en mi proyecto en la ciudad. De pronto, entre la crisis, la competencia y que uno se va haciendo mayor, pensé que éste era el momento, que ahora o nunca; y, aunque tardé más de un año en decidirme, aquí estoy, totalmente satisfecho con mi decisión.
P. ¿Cuál es el principal incentivo con el que crees que cuenta O Courel para atraer a la gente, de todas las edades pero en especial a gente joven?
R. O Courel cuenta con numerosos incentivos: por un lado y principalmente su riqueza biológica, paisajística y cultural. Hoy en día, y con las modernas carreteras, O Courel está a un paso de cualquiera de las ciudades gallegas y a poco más de tres horas de Madrid. En O Courel se pueden hacer rutas de senderismo por parajes indescriptiblemente bellos, se pueden descubrir devesas centenarias, dormir en lugares inimaginables, admirar castaños que vencen al paso del tiempo, castros escondidos entre nieblas, practicar ciclismo de montaña… Y, además de todo esto, descubrir una cultura y una forma de vivir apegadas al campo que está a punto de desaparecer y que aquí se mantiene inalterable desde hace décadas.
P. ¿Cuáles son los principales servicios que ofrece Pia Paxaro?
R. Precisamente, aprovechando toda esta riqueza natural y cultural, y además de organizar rutas guiadas por los principales bosques y pueblos de la zona, pretendemos dinamizar la comarca organizando cursos de fotografía, reconocimiento de setas, plantas medicinales… Intentaremos dar a conocer su cultura y tradiciones: todo lo relacionado con la castaña, la miel y los productos típicos en general, poniendo a los visitantes en contacto directo con la gente que los elabora. Y, con el tiempo, organizar actividades como cursos de orientación, paseos en bicicleta de montaña… Todo ello con profundo respeto por el medio y en colaboración con casas rurales y establecimientos de hostelería, pues ellos son básicos para que toda esta riqueza no se pierda. Todo lo que hacemos se puede ver en nuestra web: www.piapaxaro.com
P. ¿Cuántas personas lo formáis y cuánto tiempo lleváis en marcha?
R. Aunque la idea lleva ya mucho tiempo en mi cabeza, Pía Paxaro ha nacido en este mes de julio. Si bien soy yo, como biólogo, el que lleva el peso del proyecto, cuento con colaboradores especializados en las materias de los cursos que vamos a impartir. Y, cómo no, con la sabiduría de los habitantes de estos lugares, esencial para la transmisión de conocimientos. Con el tiempo, espero que más gente esté trabajando conmigo en el desarrollo de esta idea.
P. A la vista del éxito de proyectos de recuperación como los Oscos y Taramundi en Asturias, que cuentan con un relevo generacional basado en la dinamización de la artesanía y la etnografía local de cara al turismo, crees que los Ancares y O Courel cuentan con un mismo tipo de recursos?
R. Sí creo que la montaña lucense tiene potencial para desarrollar proyectos semejantes a los llevados a cabo en Asturias. Lo que se echa en falta es la toma de conciencia de parte de la población y, cómo no, la llegada de ayudas por parte de la administración. Tanto Ancares como Courel son zonas privilegiadas, que han estado aisladas durante siglos y por ello han conservado esa riqueza etnográfica (contando también con esa artesanía propia), pero es quizá ese aislamiento el que ha provocado la falta de confianza de las gentes en que sus tradiciones pueden ser importantes y aprovechables para los demás. En estos momentos, sí que la juventud está tomando conciencia de la importancia de trasmitir estas tradiciones pero, como digo, falta ese empuje de la administración para dar el paso definitivo.
P. ¿Crees que O Courel merece una protección ambiental mayor de la que ahora goza? ¿Por qué?
R. ¡Claro que lo merece! En estos momentos la única protección de la que goza es Red Natura (junto a Ancares); creo imprescindible que se lleve adelante el proyecto de nombrarlo Parque Natural, pues es el único medio de conservar intacto el patrimonio de la zona mediante ayudas económicas, difusión turística,…