Durante toda esta semana, Barcelona ha acogido la última reunión multilateral de cambio climático de la ONU antes de la Cumbre de Copenhague, ante la necesidad de cerrar múltiples aspectos técnicos pendientes antes de dicha cumbre. Se supone que la idea es acercar posturas para luego poder alcanzar acuerdos aunque, en este caso, me voy a permitir la licencia de poner en duda esto que considero una pantomima. Visto el éxito de las anteriores cumbres de Río de Janeiro, Bali, Kyoto o Davos… ¿alguien se cree que la UE, EEUU y los países desarrollados cederán un ápice en sus emisiones? Las posibles soluciones se vislumbran sumamente complicadas la verdad…
Mis dudas se han visto ratificadas después de leer en EL PAÍS ayer una noticia publicada al respecto, titulada “África da un golpe sobre la mesa y bloquea un día la cumbre del clima”. No por esperada, no deja de sorprender. «Si no hablamos de cifras de reducción de emisiones y de cosas serias, esto es un ejercicio inútil», resumió Lumumba Sanislaus Di-Aping, un sudanés que preside el G-77, el heterogéneo grupo que incluye a grandes economías como Brasil, India o Pakistán. “Nuestra gente se muere por el calentamiento y Occidente no hace nada”, zanjó.
¿A alguien le sorprende? Desde hace 60 años, el equilibrio con el que se había vivido en el planeta durante miles de años ha saltado por los aires. Una quinta parte del planeta vivimos plácidamente a costa de la riqueza de las otras cuatro quintas partes. África, por ejemplo, ve como día a día millones de personas mueren de hambre, aún contando con bienes naturales y riqueza suficiente, a consecuencia del modo de vida occidental. Y mientras tanto, los países desarrollados ocultan cuáles son sus emisiones, y se quedan a gusto haciendo el paripé en este tipo de cumbres. Un Greenwash o Lavado verde, pero a lo macrogrande, sin miedo al qué dirán…
Mientras, muchas han sido las ONG que se han manifestado estos días por Barcelona, reclamando acuerdos reales. Por ejemplo, ‘Amigos de la Tierra’ ha lanzado una campaña llamada ‘Exija Justicia Climática’, un mes de movilizaciones virtuales y en la calle con el objeto de sensibilizar y alertar a la población acerca de los efectos del cambio climático. Esta campaña internacional busca que la sociedad mundial se adhiera a la web www.sosclima.org para exigir a los actuales gobiernos «que cumplan con sus objetivos de reducción de emisiones y que tengan un papel más activo» en la Cumbre sobre Cambio Climático de Copenhague.
En términos turísticos, tema muy presente en Ecotumismo, tampoco podemos obviar la evidencia, y menos cuando se trata de nuestro principal motor económico. No se puede obviar que en España, tanto la costa mediterránea como las islas han sufrido una carga medioambiental atroz desde el auge del turismo en los 60. Y tampoco se puede pasar por alto que hay una relación directa entre Turismo, Energía y Clima. El transporte en avión sin ir más lejos es sumamente contaminante y requiere de un gran coste de combustible y el deshielo está haciendo que el nivel del mar suba 2,5 mm al año.
Está claro que hace falta un cambio de conciencia brutal. La cuestión es que existen alternativas claras y reales, energías eficientes y limpias con la que podemos vivir igual de bien. La única salida es que de Copenhague salga un compromiso de reducción del 40 por ciento de emisiones para el año 2020, algo que supondría un avance importante, que no definitivo, pero que será sumamente complejo de materializar. Tiempo al tiempo. Mientras, os dejo este documental titulado HOME, para remover conciencias. Se trata de una carta abierta al Homo Sapiens, es decir, una carta abierta a ti, a mí y a todos los que nos rodean. Toma nota.
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