“LASOS es algo que se echaba de menos”. Esta frase se la escuché a Gelasio Fernández, propietario de la finca ecológica El Pilón en Tegueste (Tenerife, Islas Canarias, España), mientras le hacíamos una entrevista hace pocas fechas. Unas palabras que van a formar parte del vídeo que estamos produciendo y editando parte del equipo de El Salón Espacio Colaborativo, de cara a la jornada de presentación de resultados del proyecto LASOS (Laboratorio Agroecológico de Sostenibilidad), en su etapa del año 2016. Una cita que tendrá lugar el próximo jueves 22 de diciembre, en la Sala de Conferencias de la Biblioteca del Campus de Guajara (Universidad de La Laguna en Tenerife).
Las palabras de Gelasio tienen un significado que trasciende los logros de un proyecto como LASOS. Van más allá e inciden en la necesidad de un territorio insular como este, con recursos limitados de suelo y agua, además de ser muy frágil frente a los vaivenes de un contexto de crecimiento desmesurado en las últimas décadas. En sólo 40 años, la densidad de población en Canarias ha aumentado de 126 a 282 hab/km2 y se ha producido un tránsito masivo de población activa del sector primario al sector servicios, fundamentalmente para trabajar en el turismo.
En este sentido, en apenas medio siglo el número de visitantes anuales en el archipiélago canario se ha multiplicado por 190 (de 0.07 a más de 13,3 millones en 2015). Cifras que, de forma mayoritaria, recaen en las islas más grandes (Tenerife y Gran Canaria). Por el contrario, en el mismo período la superficie cultivada se ha recortado en más de la mitad. Como consecuencia, el porcentaje de la población activa en el sector agrario disminuyó drásticamente del 54% al 6% actual. Esto hace que Canarias tenga una de las tasas más altas de dependencia alimentaria exterior del mundo, importando en torno al 92% de alimentos de consumo básico. Por poner un ejemplo, Tenerife sólo tendría reservas de comida para una semana si se quedara aislada, según datos oficiales del servicio técnico de Agricultura y Desarrollo Rural del Cabildo.
La primera consecuencia de todo ello son problemas crónicos de salud pública, que continúan agravándose debido a la mala alimentación (incremento continuo de tasas de diabetes, obesidad, hipertensión, etc.). A su vez, siguen incrementándose las tasas de desertificación, que afecta a más de un 80% del territorio canario. Se estima que, de las aproximadamente 43.000 ha. de superficie agrícola de Tenerife, más de la mitad se encuentra en estado de abandono. En un contexto en el que, además, se hace muy difícil el relevo generacional en las actividades primarias por diversos factores (dificultad de acceso a la tierra para jóvenes, de puesta en marcha de nuevas explotaciones, de comercialización, etc.).
Ante este contexto, hace falta volver a las palabras de Gelasio, sin duda un referente de actor rural por el cambio en la isla de Tenerife, gestionando una finca ecológica diversificada, autosuficiente y ejemplo innovador de relevo generacional con valor añadido. LASOS no sólo se echaba de menos, sino que, si no existiese, habría que inventarlo. Tenerife y, por extensión, Canarias, necesitan de iniciativas que identifiquen modelos innovadores, espejos en los que fijarse. Ecosistemas en donde se pongan semillas que generen sinergias, que florezcan y sirvan de estímulo para propiciar un cambio en el modelo de custodia del territorio, de producción agroalimentaria, de autoabastecimiento y de alimentación.
En este sentido, durante la jornada del próximo jueves 22 se dará a conocer, entre otras actuaciones, un mapa de iniciativas ecosociales de Tenerife, que pretende ser dinámico y abierto a seguir sumando actores y proyectos. Un trabajo que ha permitido identificar y visibilizar 96 iniciativas que están ya trabajando por un cambio, desde el punto de vista de la producción y el consumo, hacia un modelo agroecológico y sostenible desde una óptica medioambiental, sociocultural y económica. Encuadrados en diferentes categorías, se pueden encontrar desde grupos de consumo o fincas con programas educativos y/o sociales, hasta huertos urbanos o compartidos o proyectos específicos de custodia del territorio insular.
Durante el acto, en el que se pretende contar con una pluralidad de actores y participantes, también se debatirá acerca del rumbo que debe seguir LASOS en el futuro. Tal y como se ha venido haciendo desde sus inicios, el objetivo es seguir generando espacios de acción colectiva y colaborativa, implementando y poniendo en valor criterios de transversalidad, horizontalidad, participación y co-creación.
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