Hasta hace unos meses, la tranquilidad y la calma parecía ser una característica implícita de por vida a la isla de El Hierro. Con casi toda probabilidad, los canarios nunca imaginamos que pudiese convertirse en un núcleo de atención mediática de este calibre a nivel nacional e internacional. Por desgracia, la realidad ha sido otra y la crisis vulcanológica y sísmica en la que vive sumergida la isla herreña ha tumbado todos los parámetros que le asociábamos. Por ejemplo, el plan que estaba en marcha para convertirla en una isla autosuficiente en términos energéticos. En una isla de 278 kilómetros cuadrados como El Hierro todos saben que la naturaleza es el principio y final de todo… y este proceso eruptivo ha vuelto a poner las cosas en su sitio. El modelo económico se inspira en el entorno natural y, por desgracia, hay circunstancias que a veces resultan incontrolables. La repercusión esta siendo innegable: un total de 865 turistas se alojaron en establecimientos hoteleros de la isla de El Hierro durante el pasado mes de octubre, 351 personas menos que en el mismo mes de 2010, cuya ocupación fue de 1.216 viajeros, según la última encuesta de alojamiento turístico en establecimientos hoteleros elaborada por el Instituto Canario de Estadística (Istac). En noviembre y diciembre las cifras han seguido la misma tónica y la caída desde que comenzó el proceso parece no tener límites.
Precisamente, el pasado 10 de octubre se iniciaba la erupción submarina en el sur de la isla y el día 11 se desalojaba por primera vez a los habitantes del pueblo de La Restinga, lo que derivó en cancelaciones de reservas hoteleras y extrahoteleras por parte de muchos clientes. Eso por no hablar de las notables pérdidas que están registrando las empresas dedicadas al submarinismo en la zona sur y el estrangulamiento económico del resto de sectores productivos, con el túnel de Los Roquillos cerrado para el transporte de personas y mercancías durante bastantes semanas.
El proceso atraviesa una tensa calma y el foco mediático parece haberse ido ahora de El Hierro, aunque lo cierto es que ni antes la situación era tan alarmante, ni conviene que el gobierno ni el resto de España olvide a los herreños ahora. Para muestras de normalidad, sirva como ejemplo la demostrada por la empresa tinerfeña Patea tus Montes, que organizó un viaje solidario para practicar senderismo durante cuatro días en El Hierro durante el pasado puente de la Constitución. Si para algo está hecha la isla es para el contacto y disfrute de la madre naturaleza… y con más razón ahora.
Casos como este sirven para comenzar a cambiar la dinámica de los últimos meses. A falta de decisiones políticas de calado, mensajes unívocos y sin que nadie se vaya de las ramas, nos conviene a todos lanzar mensajes de apoyo a los herreños y recordarles que aún hay un camino de optimismo al que aferrarnos. La distorsión informativa de lo que está sucediendo ha sido en ocasiones un factor clave y el continuo bombardeo con noticias alarmistas no hace sino cohibir a muchos potenciales visitantes. El turismo puede volver a convertirse en un elemento importante en el contexto económico de la isla y la naturaleza, inescrutable como siempre, volverá a colocar a El Hierro en el lugar que se merece. Es sólo cuestión de tiempo.
Información:
Parte del artículo publicado en el número de diciembre de la guía de ocio en Tenerife Hoy Today, sección de turismo.