Reflexiones / Turismo
Estamos ya en Semana Santa y, con ella, llega una de las épocas marcadas en el calendario para el sector del turismo rural en España. Según la Asociación Española de Turismo Rural (Asetur), la ocupación de los alojamientos turísticos rurales rondará el 85% estos días, lo que supone un descenso del 10% respecto a las cifras alcanzadas en 2010. El dato no es casual, responde a una tendencia que se viene observando desde tiempo atrás y que radica en un problema estructural, que no coyuntural, del sector. En los últimos 20 años hemos asistido a un auténtico boom de casas rurales que ha tenido diversas consecuencias: al margen de la fuerte atomización y disgregación en la tipología de las casas, hay otro dato preocupante. Al amparo de subvenciones llovidas del cielo y de una visión cercana a la gallina de los huevos de oro, la oferta no ha parado de multiplicarse exponencialmente, mientras que la demanda ha permanecido estable, cuando no ha descendido. Esto implica que el pastel no da para todos y que, puestos a competir, cualquier cosa vale con tal de diferenciarse.
Hablando de diferenciación, el turismo sostenible está, hoy en día, en boca de todos y el turismo rural no se ha quedado atrás. Puestos a buscar algo que llame la atención de una demanda cada vez más concienciada, parece que el camino a seguir está claro. Pero la cuestión es que no es oro todo lo que reluce y se ha tendido a generalizar, haciendo ver en muchos casos que todo turismo rural, por el hecho de estar en contacto con un medio natural, implica ecoturismo, cuando no es así. Al turismo rural hay que aplicarle la misma vara de medir que a cualquier otro producto turístico que se precie. El ecoturismo debe conllevar una especial sensibilidad por la cultura y tradición local, la sensibilización y educación del que recibe y visita y, por supuesto, exige una redistribución equitativa de los beneficios que genera, de manera que las comunidades de acogida vean compensada la actividad turística que “sufren”. En esto último, siempre se suele pensar en poblaciones de países del sur, pero el medio rural en España no debe ser una excepción…
A este aspecto, hay que añadirle otra cuestión en España. La banalización del ocio en el sector turístico rural ha hecho que nos olvidemos en muchos casos de la verdadera esencia del medio rural: al igual que sucede con la industria agroquímica y el uso de los transgénicos, la industria turística rural está fomentando que se abandonen actividades tradicionales como la ganadería o la agricultura que, lejos de ser sustituidas, deben ser complementarias y parte del potencial que atraiga visitantes. Precisamente, en el Congreso de Turismo Rural que se celebró en Taramundi (Asturias) hace pocas fechas, en conmemoración por los 25 años de historia de este sector, se hizo hincapié en que el desarrollo normativo, la acción promocional, las estrategias de comercialización y el diseño del “producto turístico rural” han girado exclusivamente en torno al alojamiento. Y es aquí donde confluye el problema de raíz: el turismo rural debe ser muchísimo más que un simple alojamiento y, en esa forma de complementariedad, es donde se puede observar la diferencia entre una opción ecoturística y otra que no lo es.
Por todo ello, hay algunas cosas que chirrían un poco. Que un consumidor de turismo rural, sin muchos elementos de juicio en la mano, tienda a confundir conceptos y creer que algo es ecológico cuando no lo es, puede llegar a ser comprensible. Hay otros casos que no lo son tanto… Top Rural es a día de hoy un referente para la promoción y comercialización del turismo rural en España y en Europa, con una oferta de casi 60.000 casas rurales. Esta gran cantidad de alojamientos le da una visión bastante privilegiada del mercado y, por eso, sorprende un poco un post que han publicado en su blog a finales de marzo, recomendando siete casas rurales ecológicas. La recomendación, aparentemente, no está basada en unos criterios claros y de ahí la cascada de comentarios que ha suscitado el artículo. Más si cabe cuando el propio redactor reconoce abiertamente en uno de esos comentarios que se trata de una simple selección, ni mucho menos exhaustiva. ¿Es comprensible que Top Rural se permita el lujo de hacer propuestas sin el compromiso que exige su posición preferente en el mercado?
La cuestión no es trivial y gira en torno al problema de raíz que agita al sector del turismo rural en España, no sólo a Top Rural. La propia Asetur debe dar por hecho que todos los alojamientos de turismo rural que están bajo su paragüas tienen una oferta ecológica, ya que su página Web se llama www.ecoturismorural.com Asistimos a un bombardeo en el uso del término en el que parece valer todo. Con un océano de propuestas para dar y regalar, una adecuada estrategia de promoción, comunicación y comercialización se hace imprescindible. En este sentido, iniciativas como Ceres Ecotur pretenden, precisamente, dar valor y tratar de potenciar a aquellos establecimientos que si que cuentan con una oferta plenamente ecológica en torno a unos valores certeros, medibles y reconocibles, tanto por los profesionales como por ese consumidor de servicios turísticos cada vez más concienciado. Si un referente como Top Rural no es capaz de hacer una selección de alojamientos ecológicos con un mínimo de rigor y profesionalidad, mal vamos… y si no se empieza a valorar la opción de incluir verdaderos criterios ecológicos medibles por todos en las opciones de búsqueda, corremos el riesgo de confundir chorizos con melones… y con la proliferación de opciones y las 60.000 casas que ofertan, lo que digo no es muy descabellado.
Javier Tejera
Formado en comunicación y turismo, fue en el sector turístico donde precisamente comenzó a apreciar la necesidad de un giro a la hora de viajar y practicar turismo. Considera que un viaje responsable no sólo se reduce a una adecuada práctica medioambiental, sino que debe resumir todas las habilidades que se suponen implícitas a las buenas relaciones personales, aunque no siempre es así. Tal vez resulte paradójico pensar que todo viaje debe convertirse en un intercambio social y cultural, pero... ¿por qué no intentarlo? Con experiencia profesional contrastada en medios de comunicación y en entidades públicas y privadas dentro del sector turístico, es uno de los fundadores de Ecotumismo y lleva la gestión editorial y coordinación de proyectos desde su puesta en marcha en 2009. En esta última etapa de su vida profesional ha adquirido experiencia nacional e internacional en el marco de proyectos vinculados al turismo responsable trabajando como consultor freelance a través de Ecotouristing. Además ha adquirido un notable conocimiento de la realidad actual del sector del turismo rural en España, gracias a su trabajo como responsable de comunicación y coordinación de proyectos con la Fundación Ecoagroturismo. A principios de 2013 se ha incorporado al equipo del portal de turismo temático Turinea para dar soporte en tareas de comunicación y marketing, además de desarrollar el proyecto Rutas turísticas y Paisajes Sonoros. Una innovadora iniciativa para poner en valor una red de rutas turísticas basadas en experiencias sensoriales etnográfico-culturales y ambientales, con la premisa de fomentar un tipo de turismo responsable y sostenible. Se enfatizará el carácter innovador del proyecto a través de herramientas sonoras al servicio de las nuevas tecnologías, que servirán como elemento clave de conservación cultural, como instrumento de promoción y como hilo conductor de las diferentes propuestas.
El supuesto gigante Top rural que se toma como referencia en cuanto se habla del turismo rural en cualquier medio, cuando comercializan en su pagina web cualquier alojamiento,sea cual sea mientras pague la cuota,dichos alojamientos suelen ser de muy mala calidad ya que los buenos no quieren estar anunciados en una web llena de casas inaceptables.Basta con meterse en cualquier foro de propietarios y ver que la mayoría están descontentos con esta empresa.Por ahora puede permitirse el lujo de decir lo que le plazca y saldrá en todos los medios hasta que una noticia como esta consiga ponerles freno.
!Cuanta miga tiene este post¡ Y de la buena. Hay mucho que hablar y hoy es tarde pero sólo dos cosas: Top Rural, como Asetur tienen un objetivo: vender ocupación en casas rurales lo que, para empezar, no es Turismo Rural, son Alojamientos en el medio rural y el Turismo es mucho más que eso.
En cuanto al Ecoturismo ¿qué vamos a decir?
Durante el boom de las dos décadas anteriores interesó usar el término «T/R» como marca de moda-ahora ya se quejan desde Asetur en donde yo fui confundadora y Secretaria Gralde que está bajando la demanda-y ahora «renovarse o morir» y puesto que está de moda lo «eco» pues vamos a «ecoreconvertir»
Así de simple…y así de insostenible.
Hola Javier, ante todo gracias por tu post. Es estupendo que se reflexione y debata sobre este tema. Como comentábamos ayer en nuestro blog Toprural, incluso antes de ver tu post, http://blog.toprural.com/7-casas-rurales-para-una-estancia-ecologica/comment-page-1/#comment-43465, estamos valorando la posibilidad de incluir en el buscador una opción «Certificación ecológica» que podrán marcar los propietarios con la certificación Ceres y Ecolabel ECEAT entre otros (habilitaríamos esta característica para todos los países donde está Toprural). Tan pronto podamos concretar algo, lo comunicaremos.
Paz, totalmente de acuerdo contigo.
Francois, ya os pedí hace tiempo , que marcarais por lo menos la opción de que la alimentación que se sirve en los alojamientos es en ecológico. Ya que la valoración de una casa que tiene jacuzzi es objetiva o una casa que admite animales, o una casa que tiene Q . También es objetivo y medible el label de Eceat a nivel europeo, así que por lo menos, os pido que lo tengáis en cuenta a la hora de hablar de ecoturismo . Ojalá veamos la certificación ecológica en el buscador de toprural.
Gracias Javier por este post muy completo en la valoración de la situación actual del turismo rural, y el abuso fácil del término «eco» en este río revuelto.
Y como lo he vivido de cerca, sólo puedo estar de acuerdo con Paz, lamentando los devaneos de Asetur con el modelo cadena hotelera «Gîtes de France», pero sin los recursos para ello, y tirando por la borda el concepto «agro» y actuando con total frivolidad del concepto «eco»…
Hola,
Muy interesante el post! Algo que no me queda claro ¿Qué eticate certificadora de «ecoturismo» recomendaríais?
Un saludo!
Hola,
Tal y como ya adelantaba François en un comentario anterior, en Toprural adoptamos el compromiso de valorar la posibilidad de incluir la búsqueda de casas rurales con certificación ecológica y e aquí el resultado: http://blog.toprural.com/casas-rurales-certificacion-ecologica-toprural/
Gracias por vuestra reflexión sobre el tema y por vuestra labor en la difusión del ecoturismo. Saludos.
Disculpad pero en el comentario anterior me he comido una h, sería «he aquí» el resultado 🙂
[…] los portales más reconocidos en España dentro del sector del turismo rural, se había unido a la banalización del concepto de turismo rural ecológico con un artículo publicado en su blog. En dicho artículo se recomendaba una serie de casas rurales sin seguir ningún tipo de criterio […]
[…] TOP RURAL se une a la banalización del uso del concepto de … […]