Llegan las celebraciones navideñas y, con ellas, una fiebre consumista de la que es muy difícil salir indemnes. Los excesos y los despilfarros están a la orden del día y, como ya sabe, ambas cuestiones no suelen llevarse bien con comportamientos demasiado responsables. Por este motivo, no queremos dejar pasar la oportunidad de hacer algunas sugerencias para que estas próximas fechas sean lo más sostenibles, ecológicas y, porqué no, también lo más sanas posibles. Se puede fomentar el consumo ecológico y económico, los regalos pueden ser respetuosos con el medio ambiente a la vez que originales, el ahorro de energía con los adornos también es una realidad, hablamos de las mejores fechas para ponerse con ese “desconocido mundo” del reciclaje y, por supuesto, los homenajes culinarios que estás a punto de darte pueden ser con recetas la mar de sostenibles. ¿No te lo crees? Apunta y toma buena nota… ¡felices y sostenibles fiestas desde Ecotumismo!
– El consumo ecológico y económico navideño puede comenzar, sin ir más lejos, en rechazar las bolsas de plástico de usar y tirar cuando vayamos a hacer nuestras comprar al súper o al mercado. En cualquier caso, las que tengamos hay que aprovecharlas al máximo y reutilizarlas… Si no, las bolsas de tela o los carritos de la compra, aunque puedan parecer demasiado anticuados, son la mejor alternativa.
– En los desplazamientos, utiliza siempre el transporte público o comparte el vehículo. Esto puede ayudar a mitigar la contaminación causada por el uso del vehículo privado y, además, te ahorrará los típicos y molestos atascos navideños.
– Los regalos pueden ser ecológicos, respetuosos con el medio ambiente y originales. Unas estancia en alguno de los agroturismos adheridos al proyecto Ceres, de turismo rural ecológico, puede ser un detalle especial y acorde a esta tendencia. En cuanto a los juguetes, además de priorizar los de carácter educativo y valores de respeto y cuidado del medio ambiente, conviene fijarse en que estén fabricados con materiales reciclados y reciclables. Los juguete sin pilas mejor… o al menos que sean recargables y no contengan plomo.
– Una utilización responsable del árbol de navidad te ayudará a reducir su impacto. La mejor opción es un árbol natural, con raíces y suficiente tierra adherida. Debes regarlo y alejarlo de la calefacción, porque así los puedes mantener con vida hasta que se depositen en un punto de recogida tras el periodo festivo. Un árbol artificial, si es de buena calidad y elaborado con materiales respetuosos con el ambiente, también puede ser factible ya te durará muchos años.
– En cuanto a los adornos navideños, una opción es elaborarlos en casa a partir de materiales reciclados. Los pequeños del hogar pueden así disfrutar de esta distracción, que sirve además de estímulo para proteger el medio ambiente. Las luces navideñas pueden dosificarse mediante temporizadores y lámparas de bajo consumo.
– El reciclaje es fundamental. Las fechas navideñas son uno de los momentos del año más intensos en la generación de residuos: cada día se generan dos kilos de basura, de los cuales la mitad son envoltorios y embalajes, según Ecologistas en Acción. Procura comprar lo necesario, prescindir de los envoltorios superfluos y los envasados en bandejas de plástico o poliestireno, así como evitar los productos de «usar y tirar» como manteles de papel y vasos de plástico.
– El gasto energético es otro de los conceptos que también se dispara en Navidades: los expertos calculan que el consumo de electricidad se incrementa hasta en un 20%, sobre todo por un mayor uso de la calefacción y la luz. Para reducir este gasto y su correspondiente impacto medioambiental, se pueden utilizar bombillas de bajo consumo, sistemas basados en energías renovables o aparatos que consuman poca electricidad (o que incluso no la necesiten).
– Por último, los 8 consejos para que puedas elaborar unas recetas lo más sostenibles posibles:
- Los alimentos, cuanto más cercanos, mejor, menos transporte y menos emisiones de CO2. Además, así apoyas a los productores locales.
- Apuesta por el producto fresco, natural y de temporada. Y si puedes, ecológico.
- Reduce el consumo de carne y pescado y apuesta por menús ricos en verduras, legumbres y frutas.
- Si quieres introducir carne en tu comida, ¿por qué no sorprendes a tus comensales con carne ecológica? Busca el etiquetado de certificación de tu comunidad autónoma.
- ¿Un poco de pescado? ¡Ojo! Que no esté en la Lista roja de Greenpeace. Mejor salvaje que de acuicultura y que haya sido pescado con métodos selectivos. Rechaza los inmaduros y aprovéchalo bien. Pregunta a tu pescadero y que te informe.
- ¿Marisco? ¡Cuidado con los langostinos! Su pesca salvaje afecta a otras muchas especies que son descartadas y el de acuicultura devasta los manglares. Evítalo.
- ¡Ningún producto transgénico en nuestras comidas! Utiliza la Guía roja y verde de Greenpeace para poder evitarlos.
- ¡Ojo con las uvas! No se nos pueden olvidar que hay que empezar bien el año. Pero que sean a granel, sin empaquetado, y cultivadas lo más cerca posible.
Fuente: Consumer Eroski y Greenpeace
Ecotumismo te recomienda
El proyecto LASOS: la necesidad de generar espacios de acción colectiva hacia una isla de Tenerife más sostenible y autosuficiente
14 Dic 2016 - Ecología
Reiniciando el planeta desde CONAMA 2016
13 Dic 2016 - Ecología
Al planeta Tierra no hay que darlo por perdido
17 Ago 2016 - Ecología
[…] This post was mentioned on Twitter by Globearth, Jorge Antonio Suárez. Jorge Antonio Suárez said: http://www.ecotumismo.org/?p=2875 […]